Funcionan como articuladores de la transición entre las áreas naturales protegidas y las zonas de turismo de densidad. Proponen un ensanchamiento del borde de dichas zonas en el cual se entremezclan características de una y otra, dando como resultado un área de baja densidad pero con un alto potencial turístico, asociado a una gran unidad paisajística.
usos
Se permitirán emprendimientos de baja densidad que posean un perfil productivo y/ o turístico ecológico. Dichos emprendimientos deberán estar asociados a las unidades paisajísticas próximas (palmares, bañados, lagunas, etc) de forma de generar una marca que permita difundir una cultura sobre el cuidado de los recursos naturales y la valoración de los mismos.
Se incentivará la creación de parques públicos en las zonas que posean recursos naturales de relevancia que necesiten de un cuidado especial, en ellos podrán haber concesiones a privados para la explotación del lugar y o de los servicios.
Se promoverá el desarrollo de esta zona hacia un perfíl de turismo de todo el año, generando una opción interesante para las estaciones de otoño e invierno.
infraestructura
Tanto el estado como la IMR no invertirá en nueva infraestructura (excepto en el rubro caminería), es por ello que todos los emprendimientos deberán ser energéticamente autosuficientes, encargarse del tratamiento de efluentes, y del correcto tratamiento de sus propios desechos, etc. Estos sistemas deberán ser aprobados previamente por la DINAMA y la IMR, con el fin de garantizar un mínimo impacto ambiental y paisajístico.
En caso de existir servicios o infraestructura, los emprendimientos que estén en las cercanías podrán utilizarlos, pero el estado no extenderá los ya existentes.
exigencias para la construcción